El conflicto arancelario entre Estados Unidos y Europa está poniendo en riesgo los negocios transatlánticos por un valor anual de u$s9,5 billones, según advirtió la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham) ante la Unión Europea. Este conflicto se intensifica en medio de una relación comercial que, en 2024, alcanzó récords, con un comercio de bienes y servicios de dos billones de dólares.
Las ventas de las filiales extranjeras de Estados Unidos en Europa son cuatro veces superiores a las exportaciones de EEUU hacia Europa. La Cámara de Comercio destaca que la inversión es la verdadera referencia de esta relación, ya que la mayoría de las inversiones estadounidenses y europeas se dirigen mutuamente en lugar de a mercados emergentes con costos más bajos.
Impacto de los aranceles
Recientemente, Washington impuso aranceles al acero y el aluminio, lo que llevó a la UE a planear represalias. El presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles del 200% al vino y las bebidas alcohólicas de la UE. Esta situación genera preocupaciones sobre los efectos dominó del conflicto comercial, que podrían dañar los estrechos lazos comerciales existentes.
Perspectivas para el comercio transatlántico
AmCham indicó que, aunque Trump ha arremetido contra el déficit comercial de bienes con la UE, existe un superávit estadounidense en servicios. Esto implica que el comercio es solo una parte de la actividad económica transatlántica. La incertidumbre sobre los aranceles y el impacto en la industria podría tener repercusiones significativas en la economía global.
Con la amenaza de un aumento de aranceles y la volatilidad del mercado, la atención se centra en cómo este conflicto afectará a las relaciones comerciales y a la economía en general. La situación exige un seguimiento cercano, ya que las decisiones tomadas en este contexto tendrán un impacto duradero en el comercio internacional.
